En KPEL acompañamos a industrias, empresas y productores a convertir residuos orgánicos en energía limpia y valor económico. Esta sección te explica qué es la biomasa, cómo se transforma en pellets y qué necesitás para hacerlo bien desde el día uno.
Biomasa es materia orgánica de origen vegetal o animal que puede utilizarse como fuente de energía. En Argentina abunda en tres grandes grupos:
Forestal: aserrín, viruta, chips, corteza, podas (pino, eucalipto, salicáceas del Delta: sauces y álamos).
Agroindustrial: cáscara de girasol, marlo y tusa de maíz, cascarilla de arroz, bagazo, orujo/olivo, restos de poda de frutales, yerba mate usada, cáscara de maní, entre otros.
Urbana y de servicios: podas municipales, residuos de aserraderos y carpinterías, restos de palets
Objetivo: convertir esa biomasa —generalmente dispersa, húmeda y de baja densidad— en un combustible estandarizado: el pellet.
Energía renovable y respetuosa con el ambiente.
Emisiones de CO₂ casi neutras, porque lo liberado forma parte del ciclo biológico natural.
Aprovechamiento de residuos: menos contaminación, más reciclaje.
Fuente constante y almacenable: no depende tanto de precios internacionales como el gas o el petróleo.
Prevención de incendios: el uso de restos de podas y limpieza forestal ayuda al cuidado del entorno.
A través de un proceso donde la materia prima se seca, refina y compacta en una peletizadora. El resultado son pequeños cilindros de tamaño uniforme que se utilizan como combustible en calderas y estufas.
Transformamos residuos de madera en partículas finas, optimizando la uniformidad del producto con tecnología avanzada.
Ajustamos la humedad y eliminamos impurezas para maximizar el rendimiento energético de los pellets.
Compresión de material bajo alta presión para formar pellets densos y eficientes, ideales para almacenamiento y combustión.
Ofrecemos equipos versátiles, desde opciones más domesticas hasta sistemas automáticos de alta producción, adecuados para profesionales y grandes productores.
Además se utilizan trituradoras, astilladoras, secadores, sistemas de ensacado y equipamiento de control de calidad para garantizar un pellet uniforme y estable.
Residencial: hogares, edificios y clubes con estufas o calderas a pellet.
Industrial y de servicios: hoteles, hospitales, secaderos, lavanderías, procesos productivos.
Agro: granjas avícolas, porcinas, tambos y secado de granos.
👉 En resumen: la biomasa es energía renovable, segura y disponible. Con la tecnología de KPEL podés transformar tus residuos en un recurso económico y sostenible.
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